Actividad de reflexión y análisis nº2

LA CULTURA DEL ESFUERZO

Recuperar la cultura del esfuerzo e incentivarla entre los alumnos debe ser un tema capital para los educadores. Es cierto que no hay formulas mágicas para conseguir que un alumno se esfuerce, y este aspecto debe reforzarse en sus casas más que en la escuela, pero se pueden reflexionar varios aspectos sobre esto.

En primer lugar, me gustaría apuntar que creo en la cultura del esfuerzo, no del sobre-esfuerzo, ni de que la vida de una persona tenga que girar alrededor de la obtención de determinadas calificaciones en sus estudios.

      Primeramente, el esfuerzo debe centralizarse en aprender, no en conseguir, y en segundo lugar, la salud mental y física de una persona debe estar por encima de los estudios. Digo esto por que hay ciertos sistemas educativos, como el japonés o el de Corea del Sur, en el que los estudiantes terminan absolutamente obsesionados con su carrera estudiantil. En Corea del Sur se registraron mas de 800 suicidios a lo largo de 5 años por parte de estudiantes, ya que los niveles de exigencia, sobretodo por parte de la sociedad, repercuten de manera negativa en la vida de esas personas.

Defiendo pues una cultura del esfuerzo moderada, y propongo una reflexión al respecto.

Evidentemente, es más fácil esforzarse cuando algo te gusta que cuando no, por tanto debe haber un objetivo anterior a este: reconocer en el alumno el campo de estudio en el que mejor se desenvuelve y en el que más disfrute, para poder adaptar el aprendizaje a sus necesidades y visión sobre las cosas, y así conseguir el esfuerzo demandado.

  Pondré dos ejemplos prácticos contextualizados en mi especialidad, la música: 

        Imaginemos que un alumno no realiza unos ejercicios teóricos (puede ser que porque no esté entendiendo como hacerlos), y de antemano conozco la habilidades plásticas del mismo, como el dibujo. Pues bien, viendo esta situación, adaptaré, en la medida de lo posible, la explicación y realización de esos ejercicios a sus dotes manuales. 

    Quizás otro alumno ha decidido tirar la toalla en unos ejercicios prácticos en su instrumento. Pues bien, conociendo su afición al tenis, adaptaré la explicación de este aspecto con un simil deportivo, y así conseguiré hacer mas llevadero el ejercicio, mejorando la cantidad y calidad de esfuerzo en el aprendizaje.

Se habrá observado que mi objetivo es por tanto, el propiciar de la mejor manera posible el esfuerzo del alumno, ya que en ultima instancia, realizar ese esfuerzo depende única y exclusivamente de él.