Presentación

Mi nombre es Gabriel. El curso pasado (2018/19) terminé los Estudios Superiores de Música en la especialidad de trompeta en el Conservatorio Superior de Castilla y León, ubicado en Salamanca.

La decisión de estudiar música no fue difícil para mi, pese al poco apoyo que la cultura recibe de las instituciones, y lo poco que se valora en general este campo de las artes en nuestra sociedad. Tampoco diré que tuviera clara esta decisión desde pequeño. Estudiar en un conservatorio conlleva aceptar un volumen de horas extra escolares que por supuesto se añadían a la típica jornada de 5/6 horas del colegio/instituto, tiempo que no podía utilizar en otras actividades.
Realmente fueron mis padres, mediante su insistencia, los que me enseñaron un posible camino para el futuro, que es a la vez mi mayor pasión. Sin embargo, la decisión de estudiar música y convertirme en un profesional la tomé yo mismo con 15 o 16 años, y no ha sido hasta empezar los estudios superiores, digamos el “grado” de los músicos, con 18 años, cuando he podido descubrir la enseñanza.

He conocido la enseñanza mediante la práctica, trabajando en una escuela de música durante estos años de formación en Salamanca, y esto es algo a valorar hoy en día, con la precariedad de empleo existente entre los jóvenes y sobretodo porque me aporta un bagaje importante. Pienso que afrontar un máster de educación con cierta experiencia en la docencia, no puede sino reforzar y permitirme vivir la experiencia más profundamente. También valoro muy positivamente conocer ya ciertas situaciones del día a día en un aula, haberme desenvuelto (mejor o peor) en ellas y sobretodo, haber podido estar en la posición de autoridad y responsabilidad que tiene un profesor hacia sus alumnos.

Por supuesto, creo que la enseñanza puede ser un buen área para desarrollar mi vida laboral, y mi intención es desarrollarla en un centro de enseñanza musical, prioritarimente en un conservatorio, ya que me permitiría seguir en contacto con mi instrumento, con el cual he compartido 15 años de mi vida, y por supuesto para poder compartir mis conocimientos con otras personas y poder influir positivamente en ellas, lo cual es muy gratificante.


Comentarios

  1. Sigan y lean a este hombre, es músico. Pero músico de los de verdad. Valoren su vida como la de un hombre que se ha entregado a su pasión aún sabiendo que el camino era difícil. Entregarse a la música y un instrumento desde los 8 años y mantener la ilusión es algo digno de valorar y muchas veces se pasa por alto, Gabriel compañero, tienes toda mi admiración y respeto.

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  2. Fantástica trayectoria para un músico de vocación innata. Serás todo un orgullo como profesor en un conservatorio o allá donde decidas enseñar música. ¡Mucha suerte!

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